Sobre las nociones
operacionales: ética-educación y democracia.
En esta
conferencia, Humberto Marturana, profesor Emérito de la Universidad de Chile
hace una disertación sobre ética, y educación, y sus implicaciones en la
democracia. El profesor comienza con un análisis del discurso literario
presente en cada una de las estrofas del Himno Nacional de Chile en el cual se
hace referencia a lo que los chilenos en esencia son y desean para su país,
iniciando así su disertación sobre la Libertad. Sobre ella afirma que “La
libertad es poder encontrarnos en la diversidad y crear un mundo juntos”, en
este sentido afirma que el propósito de la convivencia es el respeto
mutuo. Se hace necesario pensar en lo
que queremos, y hacernos esta pregunta: ¿queremos convivir? “La democracia no es un sistema de gobierno,
es un acuerdo de convivencia.”
En esa línea del
pensamiento el profesor reflexiona sobre los seres humanos y dice que nos transformamos en la convivencia con otros
seres humanos. Esa transformación comienza desde el útero: el niño viene al
mundo en absoluta confianza de participar en un ambiente que lo acogerá, lo
protegerá, la relación del niño con su madre es biológica y cultural. “Mi hijo no va a tener nada que ver
conmigo si no estoy, si no participo, si no estoy formando una familia en ese
espacio en que el niño crece”. Nacemos
en esa confianza amorosa. Todo vivir
ocurre en un ámbito que nos acoge o nos rechaza. Es lo que el profesor Marturana denomina “Epigénesis” el niño nace
en una “confianza implícita” y esta confianza es afectada por el entorno cultural. Es por ello que el entorno familiar y
cultural en el cual ese niño nace y se educa es determinante en su educación. En
su noción de ética.
Esa condición
de nacer amoroso es el fundamento de que los seres humanos tengamos nociones
éticas. La ética es parte de nuestra constitución biológica, si es que en este crecimiento vivimos en un
espacio relacional que nos cuida, que nos sostiene, que nos acoge y no nos
traiciona. La ética es lo que hace que
nos importe lo que le sucede al otro.
Que nos importe lo que le sucede al otro con lo que hacemos y que nos
cuidemos de que las cosas que hacemos no dañen a los otros ni al entorno. “Cada vez que hacemos cosas que afectan a otros
o a nuestro entorno estamos teniendo una conducta no ética”. “La ética es transparencia”. Cuando
ocultamos una hacer (cuando mentimos) es porque sabemos que no es ético.
Marturana
relaciona esa historia que cada ser humano lleva consigo desde el momento de su
nacimiento, e incluso desde el útero (epigénesis) con el entorno educativo, y
afirma que todo joven trae en su historia una riqueza de experiencias vividas, y es mi
tarea como profesor respetar eso. “Los
niños quieren adultos a quienes respetar”.
Y el maestro debe saber “Guiar” “Guiar la mirada”, llamar la
atención. Uno no tiene más que su
historia.
Siendo así, y
tomando en cuenta que los seres humanos somos seres biológicos culturales, el amor
y las emociones son temas de la ciencia porque tiene que ver con las
experiencias humanas. Es en ese tema que Marturana dice ser criticado por el
ambiente científico académico. Y al respecto se defiende: “El tema de la
ciencia no es más que hacernos preguntas sobre las experiencias humanas. Si la
ciencia no tiene que ver con una realidad. Si es inaccesible: ¡no existe¡, no
tenemos cómo hablar de eso”. “Cualquier experiencia
es tema de la ciencia” porque la tarea de la ciencia es explicar. No explicar
cómo es la realidad en sí, sino explicar la experiencia”. Entender es explicar
la experiencia. Entonces caben las
preguntas: ¿cómo es que vivimos como vivimos?
¿cómo amamos?
Excelentes reflexiones Maria Carolina, ante las cuales me pregunto ¿como la música y el movimiento se integran en una convivencia donde el respeto mutuo como un valor ético se integran para lograr democracia?
ResponderEliminar